Equipamiento running

Empezamos con las zapatillas running. Lo importante, principalmente, es que las zapatillas de correr se adapten bien al pie, que no queden ni demasiado sueltas ni demasiado ajustadas. Hay modelos de todo tipo (para aquellos que están más interesados en la moda que en la funcionalidad). Pruébese zapatillas hasta elegir el modelo que considere más práctico.

Hay una amplia gama de zapatillas running: reforzadas, de triatlón, de pisada supinadora, pronadora o neutral, etc. Sin embargo, pronto se dará cuenta de que sus necesidades se resumen en un par de tipos de zapatillas. Hay zapatillas running para hombre, para mujer, más pesadas o ligeras, para asfalto, para caminos de tierra, para competición o para entrenamiento. Hay zapatillas running especiales, como por ejemplo, con pisada pronadora (para personas con deformidades en los pies) o impermeables. Si va a comprar con criterios como éstos, puede reducir bastante bien la selección de zapatillas.

Generalmente se dice que una zapatilla running puede aguantar entre unos 500 y 700 km antes de que la amortiguación disminuya y haya que comprar otras nuevas. Si corre alrededor de 5 km y 2 o 3 veces por semana, entonces necesitaría comprar un nuevo par de zapatillas después de 40 semanas. Si sale a correr más de 4 veces por semana, no estaría mal tener 2 zapatillas running diferentes (también pueden ser de marcas distintas) Así se evitan las monótonas sobrecargas de las articulaciones y las zapatillas se gastan mucho menos rápido.

En cualquier caso, aconsejamos que no renuncie a un buen modelo de zapatillas a causa del precio, pues elegir la zapatilla running adecuada es crucial para correr correctamente y, en caso de elegir unas con la forma incorrecta o con una amortiguación insuficiente, nos podríamos dañar rápidamente los ligamentos, las articulaciones y los tendones de forma permanente.

Algo diferente ocurre en el caso de la ropa running: En el caso de que salga a correr espontáneamente un día porque hace buen tiempo, no es necesario llevar un equipo 'de tejido de microfibras de alta gama, súper ligero y de secado rápido'. Sin embargo, si entrena con frecuencia y durante varias horas, se dará cuenta relativamente rápido de que algunos materiales contribuyen significativamente a realizar el ejercicio de forma óptima, mientras que otros más bien lo complican. Por supuesto, cada uno tiene que decir por sí mismo lo que le parece más confortable o incómodo. A continuación ofrecemos algunos consejos basados en la larga experiencia de algunos corredores: Esencialmente, se debe renunciar a la ropa deportiva de algodón. Cuando se suda, este tejido se empapa completamente y empieza a pegarse al cuerpo, además de resultar más pesado. Como no se seca de forma rápida, uno comienza a enfriarse (por no mencionar el hecho de que no es muy atractivo estar corriendo con la ropa así de húmeda).

En el caso de los pantalones, se puede distinguir entre las mallas ajustadas y los pantalones de corte ancho, y ambos se pueden llevar largos o cortos. También se puede alternar entre ambos tipos: El ancho para el calor y las mallas para temperaturas más bajas o carreras de velocidad. Una ventaja es que se pueden utilizar para muchos propósitos diferentes como, por ejemplo, para realizar su hobby de fin de semana o cortar el césped en verano.

Camisetas y pantalones running los hay con variedad de precios, pero su diferencia se debe sobre todo al al tipo de material y a su manufactura. Por supuesto, la marca también juega un papel muy importante. Hay que reconocer que los productos de fabricantes de renombre suelen durar más con frecuencia que los productos de marcas no conocidas.

Para las mujeres que practican running, un sujetador deportivo es algo fundamental. Puede llegar a ser muy incómodo, e incluso doloroso, llevar un sujetador para correr que no se ajuste bien. Los sujetadores de modelo recto con tirantes no son nada prácticos para hacer deporte en general. En algunos casos, ésto llega a producir rozaduras muy molestas. Un buen sujetador deportivo cuenta con un contorno y tirantes anchos, y está hecho de un material blando y suave. Aquí recomendamos ropa funcional de secado rápido.

Aunque se invierta un poco más en comprar la ropa y las zapatillas running apropiadas, al contrario de lo que ocurre con otros deportes como el hockey sobre hielo o el buceo, resulta mucho más económico que otros equipamientos deportivos y además se puede usar frecuentemente para otras muchas actividades.

Para salir a correr en los días más fríos se necesita normalmente una chaqueta que no sólo proteja del frío, sino también del viento y la lluvia. También hay una gran variedad de chaquetas running. Puede encontrar chaquetas con colores reflectantes y pequeños bolsillos para las monedas, las llaves, etc. No se aconseja los modelos impermeables ya que dificultan la transpiración y, normalmente, tampoco funcionan cuando llueve a cántaros. Las chaquetas con mangas desmontables son muy prácticas (también pueden usarse como chaleco).

En el caso de los calcetines running, hay diferentes opiniones: Unos los consideran algo superfluo y otros confían totalmente en su funcionalidad. Los calcetines diseñados para correr son más cómodos. Sin embargo, cualquier corredor ha usado calcetines normales para hacer algunos kilómetros sin problema. En el caso de que tenga problemas en los pies o quiera evitar éstos, los calcetines running son los más recomendables. Ya que en cualquier caso tiene que ponerse unos calcetines para salir a correr, tener un par especiales para running no cuesta mucho dinero y así podrá probarlos y decidir si realmente los necesita o no.

Tampoco hay que olvidarse del pulsómetro. Si se lo puede permitir económicamente, podrá seguir por GPS cada centímetro recorrido y al mismo tiempo saber la temperatura que hace o informarse de cuándo sale el sol en Uagadugú, en Burkina Faso. En caso de necesitar un pulsómetro... ¿Quién sabe? Usted debe elegir qué información desea tener en su pulsómetro cuando salga a correr. Sin duda, es muy útil tener una visión general de cuánto tiempo se lleva corriendo, y los relojes normales de pulsera no son los más adecuados para ello (ni para realizar deporte en general). Muchos deportistas siguen su rendimiento con un pulsómetro de banda elástica de pecho y reloj incorporado. Para muchos corredores que usan este pulsómetro, es más importante oír lo que su cuerpo les dice que mirar el reloj para saber si deben ir más rápido o no. Para ciertos entrenamientos y objetivos se recomienda el uso de un pulsómetro. Resulta fascinante saber cuántos kilómetros se llevan recorridos, por lo que se puede determinar también la velocidad. Esta información puede ser de interés especialmente si uno desea ver el cambio en su rendimiento o si suele modificar su recorrido a menudo. Por supuesto, si siempre se recorre el mismo trayecto y sólo se desea hacer un poco de deporte, entonces no es necesario el uso de un reloj o de un pulsómetro. En resumen: Mientras que uno no se mueva en un ámbito profesional, un pulsómetro es un buen juguete que, según su precio, puede ofrecer mucha información interesante. Cada uno debe decidir cuánto dinero está dispuesto a gastar en este tipo de artilugio. Si usted corre simplemente por diversión o por moverse un poco, no necesita ningún pulsómetro.

Para correr por la noche o a pleno sol es aconsejable hacerlo con una luz o unas gafas de sol respectivamente. Lo más apropiado son los frontales, que funcionan simplemente con una pila y, por lo general, dan bastante luz. Piense que mientras corre de noche con un frontal, éste no sólo le proporciona luz para ver, sino que también le verán los demás mucho mejor, evitando así el riesgo de accidente. Respecto a las gafas de sol, también se debe tener en cuenta qué grado de oscuridad se necesita en la lente, ya que correr bajo una luz cambiante con unas gafas demasiados oscuras nos puede causar problemas en la vista. Lo mejor para encontrar el modelo adecuado es leer la reseña del producto antes de comprarlo.

Si viaja a zonas de clima cálido o planea series de entrenamiento de más de una hora, es esencial tomar agua o algún líquido. Para ello hay sistemas de hidratación especiales, como por ejemplo, cinturones de hidratación, en el que se pueden fijar botellas de diferente tamaño, o también mochilas de hidratación. Éstas se recomiendan sólo para sesiones de entrenamiento muy largas ya que resulta muy engorroso llevar carga sobre la espalda mientras se está corriendo. Poner botellas pequeñas en el cinturón de hidratación resulta muy práctico y, a menudo, éstos llevan además un pequeño bolsillo adicional (el cual suele ser muy útil en verano, ya que muchos pantalones cortos o camisetas no llevan bolsillos).