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Desde que en el siglo XIX comenzase a utilizarse, este complemento se ha convertido en el compañero indispensable para viajes, excursiones, acampadas... Y no es de extrañar pues en esta pequeña bolsa se "custodian" los artículos más privados y personales. Su nombre (neceser) hace referencia a su contenido: lo necesario, lo imprescindible en cuanto a productos de higiene y belleza (además de, en ocasiones, algunos medicamentos básicos) que el usuario necesita durante desplazamientos o viajes. Su misión es obvia, transportar y organizar todos estos productos de la manera más cómoda y de forma que pueda llevarse todo en el mínimo espacio. Actualmente prima esto último, el espacio, y por extensión el peso (especialmente cuando se va de excursión y debe ocupar lo menos posible en la mochila), por lo que en el mercado existen neceseres que se adaptan a estas exigencias, gracias a sus diseños ultra-compactos y a los materiales ligeros con los que se fabrican.También son conocidos como cosmetiqueras ya que en las mujeres especialmente, lo suelen utilizar para llevar una serie de cosméticos.
El usuario deberá elegir el neceser y cosmetiqueras que mejor se adapte a sus necesidades. Además de para llevar los productos de aseo, los viajeros y excursionistas tienen que llevar artículos de primeros auxilios básicos (vendas, desinfectante, algún calmante...), es decir, lo mínimo imprescindible para resolver cualquier pequeño contratiempo que pudiese surgir. A esto hay que añadir algunos objetos que, por su valor o importancia, deberían estar a buen recaudo y protegidos (llaves, un kit de costura, alguna joya...). Para transportar estos objetos podrían emplearse pequeños botiquines de campaña y bolsitas acolchadas de seguridad, pero existen neceseres que, por sus múltiples compartimentos y bolsillos, permiten llevarlo todo junto, lo que se traduce en un plus de seguridad (el neceser siempre suele estar a la vista y alcance de su dueño y normalmente no es compartido). Entre los modelos de neceseres destacan, por su resistencia y dureza, los rígidos, semi-rígidos y flexibles. La elección de cada uno de ellos dependerá del uso que se le pretenda dar. Así, se suele optar por uno rígido, más grande y pesado, tipo maletín, cuando se precisa llevar muchas cosas, ya sea porque es un viaje familiar o porque será de larga duración. Serán trayectos en medios de transporte (avión, barco, coche...) pues no es apto para excursiones a pie o en bicicleta, por ejemplo. Los semi-rígidos tienen la ventaja de poder acoplarse, en la mayoría de los casos, a las maletas trolley (con ruedas), por lo que son ideales para fines de semana, traslados por estudios, etc. Son resistentes, ocupan poco espacio, pues van fuera del trolley y por tanto son de muy fácil transporte. Los flexibles son los utilizados en excursiones, para llevar en la mochila, pues además de ocupar poco espacio, son muy ligeros y tienen gran cabida. La organización es otro de los puntos importantes a la hora de elegir un neceser. Bolsillos exteriores de fuelle o planos, con cierres de broche o cremallera, interiores con velcro y fabricados en ligera malla, cintas elásticas para ajustar botellines, pequeños objetos..., todo pensado para que el neceser pueda llevar gran cantidad de contenido, pero que este no se mueva ni se caiga. Para el cierre exterior solía utilizarse cremallera, más rápida y segura, además de fácil de cerrar (con una sola mano), pero hoy es muy habitual, especialmente para los modelos más ligeros, el uso de clips de plástico, muy firmes y resistentes, y auténticos pesos pluma. Para el transporte suelen incorporar asas de mano (en algunos casos acolchadas), tiras de muñeca y, para los modelos más grandes, correas de hombro, muy cómodas, pues dejan las manos libres.
Aunque todos tienen funciones similares, existe una serie de modelos, fabricados en nylon, poliéster..., es decir, materiales ultra-ligeros (con costuras estancas que los convierte en todo terrenos), que cubren todo un amplio abanico de posibilidades y entre los que, seguro, estará el que el excursionista necesita. En Campz disponen de una amplia variedad, desde los más pequeños y ligeros hasta los multi-bolsillos.
En Campz, además de numerosos modelos de neceser, disponen de un amplio surtido de artículos que lo complementan, llenando sus bolsillos o compartiendo espacio en la mochila, pero ante todo, muy útiles para momentos de acampada, excursionismo, senderismo... Las cintas y cinchas de amarre son de lo más versátil para ajustar objetos, tanto dentro como fuera de la mochila, evitando movimientos, roces y roturas. El botiquín, en sus múltiples versiones (en Campz los tienen de todos los tamaños, para que se adapten a cualquier equipaje) es práctico y muy necesario. Protectores solares y antimosquitos (sprays o mosquiteras de cabeza) evitarán disgustos en los paseos por el campo o montaña. Y para protección de pequeños objetos, como gafas, reproductores de CDs..., las bolsas de nylon acolchadas se convierten en aliadas perfectas. Todos estos complementos y más, en la página web de Campz, un gran catálogo por descubrir.