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Las maravillas de la lana merina

Desarrollada para el aire libre y la adaptabilidad a las condiciones climáticas, la lana merina es el complemento natural para los deportes al aire libre y de alto rendimiento.

Cuando el primer equipo de la expedición liderada por el noruego Roald Amundsen alcanzó el Polo Sur el 14 de diciembre de 1911, llevaban capas de lana como capa base y media. Las maravillas de la lana permitieron a Amundsen y a sus hombres sobrevivir al frío de -50C y les ayudaron a alcanzar su objetivo.

Esto se debe a que uno de los muchos beneficios de la lana es su transpirabilidad o "amortiguación de la humedad"; su capacidad evolucionada de transferir el vapor de la humedad de la piel y liberarlo en el lado exterior de la prenda. Esta función natural es la que mantuvo a Amundsen y a sus hombres calientes y secos.

Eso fue hace más de un siglo, y desde entonces la lana como tejido para deportes al aire libre ha seguido evolucionando. Hoy en día, la lana merina -que ofrece una transpirabilidad mucho mayor que la lana que llevaba Amundsen- destaca tanto en entornos cálidos como fríos. La historia de la lana es una historia de evolución e innovación.


La gran pregunta

Antes de seguir, saquemos algo en claro. "¿Pero no pica al llevarlo?". Esa es la primera pregunta que recibimos sobre el número cada vez mayor de artículos outdoor elaborados con lana merina que ya están disponibles en nuestra tienda CAMPZ.

La respuesta a esta pregunta es no; la lana no es un alérgeno, y el picor que algunos experimentan al llevar lana se debe a la calidad de la fibra, no a la lana en sí. Así que todo se reduce a usar lana de calidad más fina, y esa es la especialidad de la merina. De hecho, los estudios han demostrado que las prendas de lana merina superfina pueden ser incluso beneficiosas para las personas con piel sensible.

© The Woolmark Company

La líder del rebaño

Hay muchos tipos de lana de muchos animales diferentes: ovejas, alpacas, camellos y zarigüeyas, por ejemplo. Las ovejas son la principal fuente de fibra de lana, y la oveja Merino, de pelo especialmente fino, es la principal opción en el mercado actual de la lana. Y cuando se trata de rendimiento y comodidad para la ropa activa y de exterior, la lana Merina lidera el rebaño.

© The Woolmark Company

Merina en acción

© Aclima
© Aclima
© Aclima

Las fibras artificiales llevan apenas medio siglo esforzándose por conseguir ventajas de rendimiento, mientras que la evolución ha ido perfeccionando las ventajas de rendimiento de la lana, como la transpirabilidad y la regulación de la temperatura, durante miles de años. La lana tiene una gran ventaja.

Cuando salimos de excursión por la montaña o a correr por un sendero, queremos evitar el sobrecalentamiento o tener la piel húmeda. La sudoración es el regulador de la temperatura del cuerpo: la evaporación del líquido de la superficie de la piel produce un efecto refrescante. Algunas prendas pueden interferir en este proceso y provocar un sobrecalentamiento. Pero la ropa de lana merina, debido al proceso natural de transferencia de vapor, mantiene el cuerpo y los músculos más frescos, lo que nos permite rendir a niveles de intensidad más altos. Con la lana merina, dile adiós al calor.

Cada vez se fabrican más prendas outdoor y de alto rendimiento con lana merina, desde calcetines de compresión, gorros y calzado hasta forros de sacos de dormir, chaquetas y ropa interior.


La sostenibilidad de la lana

La lana es 100 % renovable y biodegradable. Cada año, las ovejas producen, lo que hace de la lana un recurso natural y renovable. Mientras que otras fibras y muchos textiles están hechos de productos basados en el carbono, sólo algunos, como la lana, son en sí mismos carbono reciclado.

Al pastar, las ovejas capturan el carbono almacenado en las plantas y lo utilizan para producir su lana, que contiene aproximadamente un 50% de carbono. Cuando se desecha, la lana adquiere las propiedades de un fertilizante, liberando lentamente valiosos nutrientes y carbono al suelo.

Las prendas a base de lana, a diferencia de las confeccionadas con muchos tejidos sintéticos, no desprenden microfibras plásticas, que, según los estudios, circulan por el planeta y lo contaminan.

© The Woolmark Company

Consejos para el cuidado

La lana ha tenido mala fama en cuanto a su cuidado y mantenimiento. Mucha gente cree que lavarla es complicado y que lleva mucho tiempo, o que exige un costoso viaje a la tintorería. Esto no es cierto. De hecho, muchas prendas outdoor de lana merina se pueden lavar a máquina.

Estos son algunos consejos clave:

  • Sigue siempre la etiqueta de cuidado de la prenda.
  • Ponla al revés antes de lavarla.
  • Después de un uso ligero, considera la posibilidad de airearla en lugar de lavarla. Extiéndela en plano o cuélgala al aire libre.
  • Déjala reposar 24 horas antes de volver a usarla.
  • Cuelga las prendas de lana en un baño con vapor después de desempaquetarlas para eliminar las arrugas y refrescarlas.
  • Cuando laves, utiliza un detergente suave o aprobado para lana. Evita los detergentes fuertes y la lejía.
  • Evita los suavizantes.
  • Al secarla, extiéndela sobre una toalla seca y aplana las arrugas. Evita tenderla a la luz directa del sol. El secado en perchas puede estirar la prenda o hacer que pierda su forma.


Continúan las aventuras impulsadas por la lana

Más de un siglo después de que Amundsen y su tripulación llegaran al Polo Sur y volvieran, los aventureros y deportistas redescubren cada vez más las maravillas de la lana, en particular las prendas de lana merina fabricadas por empresas como Aclima y otras.

Tonje Blomseth, por ejemplo, es una aventurera noruega que elige prendas de lana merina para sus numerosas aventuras por encima del Círculo Polar Ártico. Ha recorrido a pie toda Noruega, de sur a norte, ha esquiado por los países nórdicos y ha explorado el interior de Alaska. La lana merina seguirá evolucionando como el tejido preferido por los aventureros.

© Aclima