Las mochilas antiavalanchas son mucho más que un simple espacio de almacenamiento: ¡son salvavidas! Porque lo único que realmente protege contra el enterramiento es la flotabilidad. Muchas mochilas para avalanchas ya cuentan con un airbag integrado que se infla automáticamente y a la velocidad del rayo mediante un gatillo en la correa de transporte. Las denominadas mochilas con cremallera (Zip-on) no tienen airbags integrados, pero pueden unirse a una unidad base (Base Unit) (mochilas que contienen el sistema de airbag integrado) mediante una cremallera para ampliar su volumen para recorridos más largos. En caso de avalancha, los cojines de aire inflados proporcionan la flotabilidad necesaria para evitar ser cubiertos o sólo parcialmente por las masas de nieve. Además, el gran volumen y el color de la señal de los airbags ofrecen buenas posibilidades de ser detectado lo antes posible en la nieve.