Tanto si estás haciendo senderismo en Europa como si vas de mochilero por la India, nadie quiere prescindir del agua potable, y nadie tiene por qué hacerlo. Además de los sistemas de microfiltros de agua y los filtros UV, también existe el tratamiento químico del agua. El requisito para ello es un agua clara sin materias en suspensión y una cierta cantidad de pastillas, gotas o polvo, que se añaden al agua y pueden contener, entre otras cosas, plata, cloro, yodo o dióxido de cloro en combinación con ácido fosfórico. Esta sencilla variante de tratamiento del agua protege contra los gérmenes y los olores, algunos también contra las bacterias, los virus, los protozoos y los hongos. La cantidad de comprimidos, gotas o polvo que hay que utilizar figura en las instrucciones del envase. A veces puede ser necesario utilizar una dosis más alta. Sin embargo, una dosis demasiado alta puede hacer que el sabor del agua sea desagradable.