Sillas portátiles

Amplio surtido de sillas portátiles

Pocos placeres existen comparables al de sentarse al aire libre en una silla portátil para disfrutar de una tarde en el campo, en la montaña o sentado junto al mar. Ya sea para reunirse en grupo y charlar o para admirar la belleza natural del paisaje en solitario y en silencio, las sillas portátiles son un accesorio imprescindible para toda escapada al aire libre en la que no se quiere renunciar a la comodidad de un buen asiento. Son muchas las marcas que fabrican estos complementos, cada vez más ligeros y con más facilidades de transporte. Si está buscando una, en CAMPZ.ES encontrará una larga lista de modelos de atractivo diseño preparados para los amantes de la naturaleza más exigentes.

Ligereza y resistencia, factores clave de una buena silla portátil

A la hora de adquirir una silla portátil se deben tener en cuenta varios factores; fundamentalmente, ligereza, volumen y resistencia del tejido del asiento. Las sillas portátiles son accesorios que se llevan a una excursión de trekking o senderismo, a la playa o a la montaña. Esto significa que cuanto más ligeras sean, mejor. En la actualidad, el aluminio es el rey indiscutible de los materiales, de manera que se gana en ligereza. La mayoría de los modelos consta de varillas de aluminio entrelazadas que ofrecen resistencia y ligereza al mismo tiempo. El peso puede oscilar desde un kilo hasta tres y medio o cuatro en el caso de los modelos más complejos (equipados con accesorios como apoyabrazos, por ejemplo). El volumen también debe tenerse en cuenta, puesto que una silla portátil debe caber en el maletero o incluso ser lo suficientemente pequeña como para llevarla en una mochila de acampada. ¿Misión imposible? Ya no. Las marcas se han adaptado a las necesidades de los clientes y cada vez se fabrican sillas plegables de tamaño sorprendentemente reducido. Finalmente, la resistencia es un tercer factor a tener en cuenta. Los asientos suelen ser de poliéster, un material que ofrece excelentes resultados al aire libre tanto en resistencia a inclemencias meteorológicas como en aguante del peso humano. La mayoría de las sillas son monoplaza, pero están preparadas para aguantar el peso de una persona o incluso dos (sin abusar). Evite los modelos fabricados con telas no aptas para uso exterior. Aunque el tacto y el diseño pueda atraer visualmente en un primer momento, se trata de materiales poco resistentes y susceptibles de sufrir daños por la acción del frío o el calor. En consecuencia, pronto se deteriorarán y su silla no le servirá para sus escapadas al aire libre.

Un sinfín de marcas entre las que elegir

Existen un sinfín de marcas especializadas en accesorios de montaña y fabricantes de sillas portátiles. En CAMPZ.ES encontrará una larga lista de modelos con las descripciones técnicas detalladas de cada uno de ellos. Todas cumplen con los estándares de calidad y están preparadas para su uso en playa y montaña. Las diferencias fundamentales se encuentran en el diseño (con respaldo o sin él, con apoyabrazos, con acolchado o sin él...) A continuación, se enumeran algunas de las prestigiosas marcas con las cuales trabajamos:

• Relags
• Coleman
• Grand Canyon
• Lafuma
• Brunner

Asientos monoplaza sencillos o con todas las comodidades

La mayoría de las sillas portátiles son monoplaza, de manera que la diferencia entre unos modelos y otros radica fundamentalmente en el peso y en los complementos. Algunos de ellos consisten en reposapiernas y apoyabrazos del mismo material rígido y flexible que el resto de la silla portátil. Los modelos más sofisticados incorporan portabebidas para poder colocar un refresco o un vaso térmico (muy prácticos si lo que se busca es un asiento para unas vacaciones de cámping o playa, donde es habitual tomar algo mientras se disfruta al aire libre). Los últimos modelos incluyen también prácticas bolsas para empacar y transportar las sillas cómodamente en el coche, en la mochila de acampada o colgando de ésta. Asimismo, para prolongar la vida de las sillas portátiles, los fabricantes recomiendan realizar unos cuidados mínimos, como por ejemplo, limpiar las sillas con agua periódicamente sin productos abrasivos ni químicos que puedan dañar el metal o la tela. Asimismo, se recomienda retirar todo rastro de barro o arena que pueda quedar en la silla después de su uso, antes de guardarla. Tampoco se aconseja dejar las sillas plegables expuestas al calor o frío extremo durante períodos prolongados, puesto que los materiales podrían dañarse. Con un cuidado mínimo, estas sillas pueden durar muchos años a su lado.