Tienda online de camping y outdoor CAMPZ
DEVOLUCIONES GRATUITAS
ENVÍO GRATIS EN PRODUCTOS PEQUEÑOS A PARTIR DE 99€6
PREGUNTAS FRECUENTES

Sillas colgantes

0 Artículo
Desafortunadamente no hay productos en esta lista por el momento.

Tienda de sillas colgantes para camping

De unos años a esta parte las sillas colgantes se han venido haciendo un hueco en la decoración de los hogares. Si en principio se veían más como muebles de jardín, pronto se apreció su potencial decorativo y comenzaron a invadir terrazas, patios, habitaciones infantiles, salones de estilo rústico-chic... Su gran aceptación se debe en parte a su comodidad, en parte a su vistosidad. La silla colgante nació a partir de la hamaca , pieza de tejido tupido y resistente que, sujeta por cuerdas en ambos lados, y atada a dos puntos fijos, queda suspendida en el aire y permite que el cuerpo descanse cómodamente en un ligero movimiento de vaivén. Si la hamaca había tenido tanta aceptación, y seguía teniéndola ¿por qué no crear algo parecido pero no para dormir o descansar tumbado, sino para sentarse relajadamente? Y así surgió la idea de las sillas colgantes, todo un éxito.

La silla colgante: sencilla comodidad

Si las bondades de la hamaca son bien conocidas, las de la silla colgante no le van a la zaga. Una de las ventajas de esta sobre aquella es el espacio que ocupa cuando está colgada. Las sillas colgantes solo necesitan un punto de anclaje, ya sea en la rama de un árbol, el techo, una viga..., además se adapta mucho mejor a la decoración del interior de la vivienda (y no solo de la terraza o jardín, como en el caso de la hamaca). Esto último se consigue en parte gracias a la gran variedad de colores y tejidos en los que se elaboran estas sillas colgantes, así como a sus vistosas terminaciones (flecos, look rústico, combinaciones y contraste de colores silla-cuerda...). Los materiales que se emplean en su fabricación son de fácil mantenimiento, a la vez que resistentes al uso y muy duraderos. Algodón, poliéster, naylon con tratamiento (especialmente para modelos pensados para exterior), incluso existen modelos de elegante y clásico lino rústico, muy adecuados para salones con salida a terrazas, dándoles un aire campestre-vintage muy acogedor. La silla colgante está elaborada de forma muy sencilla, pero ingeniosa. Consta simplemente de una tela cuadrada, una estructura para sujetar la tela (una simple barra, normalmente de madera) y una cuerda o cadena que parte de esta estructura y se sujeta al techo, árbol, etc. Para colgar la silla se necesita algún tipo de anclaje. Dependiendo del lugar de donde vaya a pender la silla colgante, se utilizarán diferentes accesorios de fijación. Normalmente, la parte superior de la cuerda tiene un mosquetón o argolla, así que partiendo de esto, si se quiere colgar de un árbol bastará con darle una vuelta a la cuerda alrededor de la rama y sujetarla con el mismo mosquetón; en el caso de que sea de un techo de donde se pretenda colgar, será necesario utilizar un gancho y tojinos, para asegurar totalmente su resistencia. Existe una interesante opción, y es la de colgar las sillas colgantes en estructuras especialmente fabricadas con ese fin. Son una especie de pie de lámpara (o pie de jaula), metálicas o de madera, de gran flexibilidad y resistencia y que permiten anclar la silla a la altura justa y cómoda para su fácil acceso. La ventaja que presentan estas atractivas estructuras es su movilidad, ya que pueden cambiarse de un lugar a otro sin preocuparse de los anclajes y fijaciones. Silla colgante

Una silla colgante para cada necesidad

Aunque todas estas sillas utilizan el mismo patrón para su fabricación, existen tres tipos característicos que se diferencian entre sí en el número de plazas y en el sistema de anclaje. En Campz puede verse una amplia gama de estas sillas, en los colores más variados y de las mejores marcas.

  • Sillas colgantes individuales con barra.
  • Modelos dobles con barra.
  • Sillas sin barra.

Tipos de sillas colgantes

Las sillas colgantes individuales con barra, son las más comunes. Tienen una barra en la parte superior (de unos 120 cm de largo) de la que parten las cuerdas hacia el anclaje (hacen un característico triángulo entre la barra y las cuerdas). Están pensadas para una sola persona y tienen una capacidad de carga de 110-130 kilos aproximadamente. Son muy ligeras (alrededor de 3 kilos, incluyendo la barra) y necesitan una altura mínima de 215 cm para ser colgadas (distancia al suelo + tamaño silla + distancia al techo). Los modelos con barra son semejantes al modelo anterior, pero para dos personas. La barra tiene una longitud mayor, de unos 140 cm, para proporcionar mayor apertura a la silla. Resisten una carga de 160 kilos y pesan algo menos de 3'5 kilos. Las sillas sin barra, se tratan de modelos que no utilizan barra en la parte superior, por lo que la cuerda sale directamente de la parte más alta de la silla. Esto las hace más cerradas, con efecto "nido de avispa". Son las preferidas de los niños porque es como un refugio. Son individuales, admiten cargas hasta de 80 kilos y pesan sobre 3 kilos.

Complementos para sillas colgantes

Para su sujeción y fijación, estas sillas precisan de mosquetones, colgantes, argollas y anillas, ganchos, cuerdas, cadenas..., todo esto y más se puede adquirir en Campz, teniendo así, en todo momento, repuestos de primera calidad para que la silla se mantenga en perfectas condiciones. Además, en Campz disponen de un amplio catalogo de sillas y hamacas para camping, jardín, terraza... Desde cómodas hamacas hasta mesas, pasando por cojines y almohadas soportes y un sinfín de sillas (con y sin respaldo, tipo carpeta sin patas, con reposapiés, tipo paraguas...